Síguenos en Facebook Síguenos en Facebook Síguenos en YouTube Síguenos en Instagram Síguenos en Flickr

Síguenos en Issuu

Síguenos en Issuu

martes, 3 de febrero de 2015

EL CARNAVAL DE PONTEVEDRA

La fiesta del entroido (carnaval en gallego) guarda una larga tradición, y se traduce en una semana de celebraciones que atrae a numerosos visitantes a nuestra ciudad, por la riqueza y la variedad de su propuesta. La fiesta comienza con la llegada del Rey Urco el viernes anterior al inicio de la Cuaresma.

El Rey Urco es el símbolo del carnaval pontevedrés. Es el encargado de abrir los festejos y de clausurarlos el sábado de Cuaresma con el entierro e incineración del loro Ravachol.

BREVE RESEÑA HISTÓRICA

El significado de Urco tiene su origen el el "Can do Urco" una figura mitológica gallega. Se trata de un animal fantástico que suele adoptar la forma de un enorme perro negro o blanco con cuernos y orejas largas que sale del mar arrastrando cadenas. Su presencia, como la de muchas otras figuras fantásticas parecidas, es considerada un mal augurio, anunciador de la muerte.

En Pontevedra, la leyenda del Urco se incluyó entre las celebraciones del carnaval. A partir de 1876, comenzó a honrarse a éste monstruo bajo la forma de un enorme y feroz perro capaz de tragarse de un sólo mordisco veinte sacos de calderilla con la misma facilidad que un burro se traga dos granos de cebada. Según cuenta la mitología gallega, éste animal habitaría en Borrón, un lugar lleno de niebla y tenebroso perteneciente al Alén, de ahí la comparación que algunas veces se hace entre él y Cerbero, guardián del Tártaro.

Meses antes del carnaval de 1876, un grupo de pontevedreses como los poetas Andrés Muruais, Renato Ulloa y Rogelio Lois; el pintor Federico Guisasola; el decorador Demetrio Durán o el músico Prudencio Piñeiro, reinventaron el personaje de Urco. El grup difundió la noticia de que en determinados sitios había sido visto un monstruo que realizaba toda clase de fechorías. Según recuerda Prudencio Landín en su libro "De mi viejo carnet", "cundió el pánico en los vigilantes nocturnos, que redoblaron sus medios de defensa". El monstruo tal y como refleja Filgueira Valverde en el artículo "Del Urco al esperpento" (revista de dialectología y tradiciones populares, 1977), no era otro que el propio Muruais "vestido de pieles, con una máscara animal, arrastrando cadenas y dando lastimeros aullidos".

Fue en el barrio de A Moureira (mi barrio de nacimiento) donde se identificó a la aparición como "O Urco". El poeta y sus colegas se divertían en sus tertulias viendo como habían hecho renacer la vieja leyenda de éste personaje demoníaco. De ahí a convertir a Urco en una figura carnavalesca pasaron pocos días. El grupo movilizó a la ciudad entera en una representación que se repetiría en sucesivos años, y cuyas parodias recogió el propio Muruais en varias publicaciones.

La historia ideada por el poeta Andrés Muruais, acababa con que Urco "perseguido y acosado, retornó a su pueblo, allende los mares. Y para garantizar la seguridad de nuestro pueblo vino Teucro, fundador mitológico de Pontevedra, con sus huestes".

Y ahí comenzó la representación, que detalla Prudencio Landín en su libro. Urco regresó acompañado por sus legiones guerreras, con el comienzo del carnaval de 1876. Teucro para engañar al invasor, lo recibió entre festejos y, al tercer día de las celebraciones Urco murió, supuestamente envenenado. Entonces aparece Urquín, hijo del anterior, para vengar con una guerra la muerte de su padre.

La batalla tuvo lugar el domingo de carnaval, en forma de representación por toda la ciudad ante la mirada de miles de espectadores, según reproduce fielmente el libro de Landín. Federico Guisasola convirtió la Herrería en un gran castillo coronado de almenas. con puente levadizo y fosos, en el que se refugiaron Teucro y sus hombres, mientras que Urquín se acercaba sobre la carroza. "La muchedumbre lo invadía todo (relata Landín), casas, tejados, tribunas expresamente construidas, árboles y torres de San Francisco y la Peregrina".

ACTOS

Los desfiles y concursos de disfraces, las jornadas gastronómicas y concursos de filloas, la muestra de la parodia o el concurso de murgas se suceden hasta llegar el verdadero día grande de los carnavales, el sábado de piñata. Ese día es cuando los vecinos y visitantes salen a la calle rigurosamente vestidos de luto para celebrar el entierro del loro Ravachol formando un multitudinario cortejo que parte de la Plaza de la Verdura y termina en la de la Herrería con la incineración del citado loro, después de recorrer buena parte de la ciudad vieja.

La quema simbólica, en la Herrería, del cadáver del loro, que cada año aparece disfrazado con un motivo de actualidad diferente, y sus horas fúnebres, incluida una necrológica en la que se hace repaso de los principales asuntos candentes de la ciudad, significan el final de la fiesta, antes de entrar en los rigores de la Cuaresma.

La casualidad quiso que Ravachol muriera precisamente en carnavales y su duelo, según las crónicas del año 1913, fue todo un espectáculo multitudinario. Desde entonces el entierro del loro sustituye en Pontevedra al popular entierro de la sardina.

RAVACHOL

Ravachol, nacido a finales del siglo XIX, era un loro mascota de Don Perfecto Feijoo, y vivía en la botica que éste tenía en la plaza de la Peregrina.

Don Perfecto Feijoo era una personalidad pontevedresa, dueño de la famosa botica en la que se celebraron reuniones con ilustrados personales: Unamuno, Ortega y Gasset, Zorrilla, Albéniz, Pablo Iglesias o doña Emilia Pardo Bazán.

Ravachol era muy apreciado por las gentes de la ciudad por sus famosos diálogos y expresiones, no siempre correctas, pues era muy mal hablado. Frases hermosas suyas eran "se collo a vara", "aquí non se fía" o "arre arre", cuando pasaban los carros de mulas.

Murió durante el carnaval de 1913, por lo que de broma, le hicieron un entierro con grandes honores al que acudió una gran comitiva.

Recuperando su figura, desde el año 1985 se organiza una incineración de su efigie, significando el final de las fiestas del carnaval.


¡¡¡Larga vida a Ravachol, representante de la sátira y el buen vivir de Pontevedra!!!

Más información del loro Ravachol pinchando aquí.

TODO EL PROGRAMA DEL CARNAVAL DE PONTEVEDRA 2015 AQUÍ